Esto
se debe a que nuestra sociedad esta delineada por estereotipos de belleza muy
superficiales que excluyen a muchas personas, como por ejemplo a personas en condiciones de obesidad, generando en ellos grandes implicaciones y secuelas
que paralizan a la persona a la hora de entrar relación con otros.
Por
lo tanto, consideramos importante traer a flote un Articulo del Espectador,
publicado el 2 mayo 2013 en relación con la
temática abordar; pues este nos acerca un poco al panorama. Allí se plantea que
la obesidad no es solo un problema biológico y clínico, también es un problema emocional y por ende pone a reto
a la psicología en cuanto a procesos terapéuticos y de recuperación.
“la
exigencia social de belleza hacia ellas es más alta y eso las lleva a asumir
conductas de riesgo para su salud. Hay mujeres que han vivido en régimen toda
la vida y que cada vez que nos consultan lo están haciendo por un problema de
sobrepeso mayor”. Carvajal (2013)
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